MENSAJE DE FIN DE AÑO. 2011, el año que viviremos dificultosamente

Permítanme los lectores el juego de palabras con el título de la película “El año que vivimos peligrosamente” porque no es que la economía canaria haya vivido peligrosamente un año (han sido unos cuantos) pero sí es verdad que, sin querer ser agorero, ni pretender amedrentar a nadie, ojalá este breve texto sirviera para desearles un feliz 2012 porque ello supondría que dejábamos atrás el tremendamente difícil 2011 que nos espera.

Es cierto que las cifras del desempleo se han reducido por cuarto mes consecutivo, es cierto que parece que aumenta el número de clientes en el sector turístico y también es cierto que estos días de Navidad las calles y los comercios están llenos de gente pero la conclusión no es que estamos saliendo de la crisis. Ojalá. Y no lo es porque el empleo que se está creando no se parece ni de lejos al que se ha destruido ya que se trata de un empleo basado en la temporalidad y los empleos temporales no generan riqueza sino incertidumbre. Tampoco el auge del sector turístico es totalmente verídico: es verdad que nos visitan más turistas pero ¿a qué precio? ¿Cuánto les cuesta venir a Canarias de vacaciones? Porque lo que sí es constatable es que el gasto medio por turista se ha reducido en un 5,6%. Y en lo que se refiere al sector comercial… basta con darse unas vueltas por las tiendas y comprobar que se mira mucho… y también se compra pero se gasta menos, mucho menos.

La situación se presenta difícil a lo largo de 2011 y de ello empiezan a darse cuenta en las propias administraciones públicas sea cual sea su rango: reducciones de personal, problemas para abonar nóminas y facturas e imposibilidad de hacer lo que  ha venido haciendo hasta ahora: aumentar el endeudamiento público. Se acabó la fiesta: 2011, siguiendo e incrementando la tónica de 2010, va a ser el año con mayores recortes del período democrático español, las administraciones verán aumentar los expedientes de regulación de empleo y la reducción de plantillas y la prioridad será atender a las carencias sociales.

Nada más empezar el año, las empresas y las familias que a lo largo de 2010 han visto como la gasolina y el gasoil incrementaban su precio en más de un 20% con tendencia la alza a lo largo del año que estrenamos, van a encontrarse con una subida del 9,8% en el recibo de la luz, o lo que es lo mismo, algo más de 3 euros al mes, a la que se unirá en breve la del gas.

Y mientras tanto, los ciudadanos de Santa Cruz pagando una de las aguas de abasto más caras de España (y también una de las de peor calidad) y con la espada de Damocles de estar en manos de una empresa que reconoce su inoperancia amenazando a los ciudadanos con una nueva e importante subida (el agua se ha incrementado en 40 euros en los cinco años de gestión de Sacyr) porque dice que el Estado va a eliminar la subvención a las desaladoras. Si Sacyr no sabía que la eliminación de esa subvención se iba a producir debía ser la única empresa de las que se presentaron al concurso que lo desconocía. La ignorancia es atrevida y así nos va. Pero la historia del Concurso de Emmasa no ha terminado y el final está por escribirse, aunque más de uno ya tiene preparado el guión.

¿Dónde está la solución a todo este dislate? Desde luego en la Concap no creemos que la solución pase, en términos marineros, por largar lastre ni por mandar las naves allende los mares a ver si encuentran algo. Algunos hablan de salir a otros países como si esa fuera la solución a todo, cuando lo cierto es que esa salida, mal hecha o sin los apoyos suficientes y serios por parte de las administraciones, es sumamente peligrosa y si no que se lo pregunten a los empresarios que ya saben lo que es perder hasta la maquinaria en el intento. Además… en otros países podemos salvar las empresas pero el desempleo está aquí, donde es necesario crear empleo es en las Islas. ¿Cómo? Trabajando, con políticos que sepan y asuman lo que tienen que hacer y lo hagan… porque los empresarios estamos hartos de decirles que la maraña de leyes que padecemos en lugar de protegernos nos está estrangulando, que en vez de servir para impulsar proyectos empresariales tanto públicos como privados, nuestras leyes acaban con las ganas de cualquier empresario, que no hay ingeniero ni arquitecto ni abogado que le diga a un empresario qué puede hacer en un terreno ni dónde montar una industria porque si no arruina el proyecto un ayuntamiento es el Cabildo el que acaba con él y sino una Consejería pero en alguna parte se frena irremediablemente, que el Cabildo de Tenerife tiene echado el  freno a la Isla y no la deja moverse… que mientras todas las Islas tienen tres, cuatro o cinco industrias importantes y legalizadas para la extracción de áridos, Tenerife no tiene ni una sola empresa legalizada con capacidad de producir un 10% de lo que sería necesario y mantiene frenada la legalización de las plantas de reciclaje. Pusieron las leyes sí pero con procesos tan largos y enrevesados que ahí siguen las empresas: reciclando desde la ilegalidad y aguantando multas y expedientes ¡por reciclar! Por hacer eso con lo que tanto les gusta a algunos salir en los medios, aunque luego disfruten firmando expedientes sancionadores que existen por la desidia de algunas administraciones.

¿Seguimos? Pues bien, si alguien no lo remedia, Canarias, que tiene potencia más que de sobra para ser la Arabia Saudí de las energías renovables y dos universidades para estudiar en este campo con estudiantes cuya formación cuesta a las arcas públicas más de 6.000 euros por estudiante y curso, seguirá dependiendo del combustible fósil para todo y, por lo tanto, del precio que marquen determinados países y mercados y continuaremos a la cola de España y Europa… aunque nuestro slogan más famoso sea que Tenerife tiene seguro de sol… y de viento… y de mareas.

En fin que Tenerife, que Canarias tiene seguras muchas cosas… una de ellas es que nos espera un año muy difícil pero también es verdad que esta es una tierra con grandes oportunidades. Se trata se regular desde la simplicidad, con la mirada puesta en un futuro mejor para todos, abriendo la mente a las nuevas ideas y apoyando a quien las tiene. Feliz 2011 a todos.

Juan Luis Lorenzo Rodríguez

Presidente de CONCAP