La Concap exhorta al nuevo Ejecutivo regional a ponerse manos a obra de inmediato

Buena parte de los problemas que padecen las Islas tienen que ser solucionados desde las instituciones 

“Canarias no tienen ni un minuto que perder y sus representantes políticos tampoco porque, si bien es verdad que la crisis financiera es de origen internacional, no lo es menos que su repercusión en las Islas ha venido dada en buena parte por una forma de gestión que ha lastrado y dejado en la cuneta miles de proyectos en los que empresarios e inversiones, tanto canarias como foráneas, se han visto obligadas a desistir y marchar en busca de otros lugares. Eso tiene que cambiar desde ya y no hay ni un minuto que perder”, manifiesta Juan Luis Lorenzo, presidente de la Confederación Canaria de Asociaciones Profesionales (CONCAP) que comprende “la percepción de los ciudadanos, en concreto de los canarios, de que parece que la clase política vive en un mundo aparte, en una burbuja que les impide ver la gravedad de la situación de las familias, fiel reflejo de lo que ocurre con las empresas”.

En la Concap “nos preocupa el optimismo del presidente del Gobierno al decir que lo peor de la crisis ya ha pasado porque si bien es cierto que, tras dos años de recesión, este año se espera una tasa de crecimiento del 1% no es menos cierto que ese porcentaje depende únicamente del turismo y este, a su vez, de circunstancias que nos son ajenas. Nuestra realidad muestra los problemas que llevamos años poniendo sobre la mesa de las administraciones con muy poco éxito” asegura el presidente de los empresarios canarios.

Para la Concap hay aspectos a los que se tiene que hacer frente con toda la premura posible. Para empezar Canarias tiene que dejar de ser considera como plaza conflictiva y de alto riesgo para las inversiones nacionales y extranjeras. “La inseguridad jurídica en las Islas es absolutamente insoportable y es algo que reconocen los propios representantes políticos. No hay ingeniero, arquitecto o abogado que sepa que se puede instalar en un terreno ni podrían recomendar una parcela de ningún municipio para instalar un proyecto y así no vamos a ninguna parte ni las empresas que estamos aquí ni las que puedan venir”.

“Hay centenares de proyectos muertos por los cajones de las instituciones –señala el presidente de la Concap- porque las Islas son la comunidad autónoma con mayor número de leyes en materia territorial. Esa maraña legislativa, verdadero cáncer letal del futuro del Archipiélago, es la que está en el origen de la imposibilidad de que los planes municipales vean la luz: ni los empresarios con sus proyectos ni los ayuntamientos con sus PGO son capaces de cumplir con toda la normativa y la consecuencia son municipios desgobernados territorialmente en los que montar un negocio equivale a practicar un deporte de alto riesgo… y los empresarios sólo quieren montar empresas, generar riqueza, crear puestos de trabajo”.

Pero todo esto se tiene que acabar. “Canarias no puede seguir a la cola de todo y menos aún de aquello en lo que debemos ser agradecidos con la naturaleza: el sol y el viento que siempre le han puesto las cosas difíciles a nuestros agricultores, quieren ser nuestros aliados. Tenemos sol y viento de sobra y serias dificultades para abastecernos de una energía que necesitamos pero que es demasiado cara… pero estamos a la cola de España y Europa en generación de energía renovable, llevamos desde el 2004 batallando con la energía eólica, el primer concurso quedó en agua de borrajas, el segundo se convocó en 2007 y aún hoy los parques eólicos no están en funcionamiento y alguien desde dentro de las administraciones tiene que decir que ya está bien, que hay que ponerse no a trabajar… sino a producir”.

Para la Concap, “y aún a riesgo de que se nos llame utópicos, se tienen que haber acabado los procesos electorales y las baldías luchas políticas. A partir de ahora y hasta que salgamos de este túnel, hasta que todos los canarios (empresarios y empleados) sepamos dónde podemos trabajar, hasta que todos tengamos las mismas oportunidades, hasta que se empiece a generar riqueza, Canarias debería tener hombres y mujeres con visión de Estado. Eviten las luchas políticas porque los ciudadanos ya están hartos de palabrería política barata y dedíquense a producir con la mente puesta en tres palabras: rentabilidad, eficacia y eficiencia. La receta vale tanto para el Gobierno como para la oposición”.