Marketing Estratégico

Una de las características que suscitan más interés del marketing para los gestores, es la posibilidad de planificar y prever, con cierta garantía de éxito, el futuro de una empresa, una marca o un producto.

Tomando como referencia el conocimiento que se supone que hemos de tener del mercado (cuáles son las necesidades actuales y futuras de los consumidores, la  detección de nuevos nichos, identificación de los segmentos potenciales,…), el éxito de nuestra tarea, dependerá, en gran medida, de la capacidad que tengamos de anticiparnos y adaptarnos a las circunstancias imperantes de un mercado en constantes cambios y que es cruel hasta con el más amado de sus hijos.

Son muchas las empresas, marcas o productos de éxito que ayer colmaron los lineales, los escaparates, las páginas de prensa y que hoy habitan en la nada, que no es otra cosa que la indiferencia del consumidor.

Para evitarlo, debemos ser capaces de prever, comprender y analizarcómo, en qué medida y en qué forma, las circunstancias futuras, los cambios que se produzcan en el mercado podrán afectara nuestra empresa, nuestra marca o nuestro producto, lo cual nos permitirá crear y desarrollar las estratégicas necesarias para que esas circunstancias disponer del valor añadido, de la ventaja competitiva que nos permita “crear futuro”, que garantice la supervivencia.

El marketing estratégico contribuirá a conocer las necesidades de nuestra cartera de clientes, de los nuevos nichos de mercado, a segmentarlos, a conocer su potencial, detectar oportunidades y planificar las acciones necesarias que nos permitan la consecución de los objetivos marcados.

¿Pero disponer de un plan estratégico nos garantiza ese éxito en el futuro? Pues tristemente no, pero si nos ayudará a encontrar las vías más seguras, aquellas que con mayor garantía aporten “valor”, entendiendo éste como la capacidad de poder satisfacer a nuestros clientes, de fidelizarlos, de retenerlos…

Momo Marrero

WANDA & MACHÍN ASOCIADOS